No sé si les pasó alguna vez de engancharlos sin querer con la manga del pullover o un trapo.
Bueno, terminé partiendo uno.


Lo más lógico hubiera sido ir a Suzuki y comprar el repuesto, pero tomé otro camino a ver si podía solucionar el problema con lo que tenía en casa y no gastar un mango.
Creo haber encontrado una solución un poco más elegante y menos cavernícola de como viene de fábrica.
Es que noto que algunas soluciones de montaje de piezas de nuestras motos, parece como si se tratara de una moto de bajo costo armada en China....
Bueno, vamos con el plan:
A tener en cuenta:
Las insignias siguen perfectamente la forma cóncava de la cacha, con lo cual no son planas, tienen una leve comba.
Esa condición hacen que no sean iguales la izquierda con la derecha, y para distinguirlas la derecha lleva la letra "R".


El primer paso fué eliminar todo vestigio de los malditos palitos quebradizos con una mecha y agujereadora de baja velocidad a modo de fresa (que es lo que se ve en las fotos de arriba), dándole con mucho cuidado para no terminar agujereando la pieza.
Como se puede ver, el dorso es hueco y ese espacio es el que usé para armar el nuevo soporte de sujeción, que es ni más ni menos que un alma de chapa de aluminio con dos tornillos, todo el conjunto (tornillos, chapa e insignia) pegados con Poxipol.
De una planchuela de chapa de aluminio de 0,5 mm, corté la forma del interior de la insignia y la fuí ajustando con lima hasta que se acomode exactamente a la forma de la cavidad.


Luego, con la mano, a prueba y error, fuí arqueando la chapa hasta que calzara sin esfuerzo copiando la forma cóncava de la insignia.
La chapa debe ser de tal espesor, que puesta la insignia en la cacha no tiene que sobresalir y dejar luz.
Marqué la posición de los agujeros; agujereé y pasé los tornillos.
Me benefició que con el uso, las insignias dejaron una huella opaca marcada en la cacha, ese desgaste me sirvió de registro para posicionarlas exactamente en su lugar.

Volví a fresar algunos puntos más con la mecha para que la cabeza de los tornillos calzaran sin dar espesor.
Ya estaba todo listo para el Poxipol.


Antes de ponerme a pegar, cubrí con cinta de pintor toda la parte visible de las insignias, eso fué fundamental, porque en el toqueteo del pegado, se termina embadurnando todo con el pegamento.
Acá en el proceso de pegado, rellenando la cavidad con Poxipol en abundancia.

Pegué chapa e insignia, presionando y sacando el excedente con los dedos.
Luego, para mantener bien unidas las partes en el fraguado, le puse una buena cantidad de eso ganchos para sujetar papeles que tenía por ahí.

Una vez que fraguó el pegamento, le di muy suave con una lija fina y virulana para dejar la superficie libre de Poxipol, siempre con la cinta de papel puesta.

Luego saqué la cinta y le di un enjuague con agua para dejarlas limpias.

Acá la colocación:






